¿Conoces la tradición de los calçots? En Catalunya existen muchos tipos de tradiciones, pero una de las más conocidas es el arte de la calçotada, una experiencia gastronómica que va más allá de los paladares.
Desde enero hasta el mes de abril, muchas familias, amigos, parejas, se reúnen para disfrutar de un día agradable y divertido juntos con el motivo principal de realizar una calçotada, que consiste en cocinar el ingrediente estrella, los calçots, a la brasa o a la parrilla con llama viva de sarmiento y se envuelven con papel de diario antes de comerlos para mantener su calor. Normalmente, éste va acompañado por carne y otras verduras, para finalmente acabar haciendo una barbacoa.
El calçot es una variedad de cebolla tierna y blanca originaria de Valls, en Tarragona, que se cultiva calzando su base con tierra para que la cebolla se estire en busca de la luz.Este proceso se repite 2 o 3 veces durante su cultivo hasta conseguir una parte blanca larga, de entre 15cm y 25cm.
Para comerse los calçots como la tradición bien marca, es necesario sí o sí añadirles el toque final: la salsa romesco. La salsa romesco, compuesta principalmente por almendra, avellana y tomate, es la clave para que una buena calçotada tenga éxito. Pero esto no acaba aquí, la experiencia engloba muchas otras cosas. Antes de disponer a comerse este manjar, para evitar acabar recubierto de calçot, hay que colocarse un babero y, si lo deseas, unos guantes de plástico transparentes. Acto seguido, deberás coger el calçot y pelarlo haciendo presión suavemente de su punta y tirar por arriba de la hoja verde que conserva, y acabar finalmente mojándolo en la salsa romesco.
Historia de los calçots
La historia de los calçots se remonta a finales del siglo XX en Valls, donde un agricultor llamado Xat de Benaiges quemó sin querer varias cebollas en el fuego que iba a comer. En vez de tirarlas, el campesino las peló y se las comió, y se sorprendió al darse cuenta de su dulce sabor y su tierna textura. Así, acabó convirtiéndose en un alimento habitual en todas las casas de la zona.
No obstante, actualmente se ha encontrado en Hungría una pintura de la época romana (siglo III) donde aparece un hombre esclavo comiendo un porrus capitatus, es decir, un calçot. Después de restaurar y estudiar la pintura, el arqueólogo László Borhy llegó a la conclusión de que el hombre de la pintura sujetaba con una mano una bandeja y en la otra degustaba un calçot.
Restaurantes dónde comer calçots en Barcelona
Además de organizar tu propia calçotada en casa o en una masia, Barcelona también ofrece menús de calçotada en diferentes restaurantes de la ciudad. Os dejamos aquí un listado de los restaurantes más tops para comer calçots en Barcelona:
– Mussol:
La famosa cadena catalana de restaurantes de comida tradicional nunca falla. Ofrece una oferta muy variada, por 34€ te incluye 20 calçots y butifarra del Montseny a la brasa con judías de Santa Pau y patata al caliu, o pollo de payés del Montseny, con su crema catalana de postre y bebida incluida. También puedes optar por el menú vegetariano, compuesto por calçots, verduras y ensalada.
– Disbarat:
en este local típico del barrio de Gracia, podrás satisfacer tu estómago por 28,50€. De agricultura ecológica, probarás unos calçots a la brasa de carbón vegetal exquisitos con salsa romesco y pan tostado. Y de segundo plato, podrás escoger entre butifarra, entraña de ternera, cordero a la brasa o bacalao. Encontrarás postres caseros como crema catalana y requesón, y la bebida está incluida.
– Restaurant Carmen:
por 34,90€ podrás disfrutar de unos buenos calçots con pan con tomate, alioli y la famosa salsa romesco, acompañada de una completa parrillada de carne a la brasa con patata al caliu y judías, con sus postres caseros y bebida incluida .
– Can Vador:
su menú tradicional de calçots por 35€ con una parrillada de carne a la brasa con secreto ibérico Duroc, butifarra de Vall-Romanes y cordero de Teruel, acompañado por salsa romesco no te lo puedes perder.
– Can Travi Nou:
Y por último, no podía faltar una masía urbana donde poder hacer una calçotada sin salir de la ciudad. Con un menú de lujo por 43€, degustarás una coca del Maresme on tomate y aceite de oliva, con sus calçots y parrillada de carne (generosa, con pollo, chistorra, morcilla, cordero a la brasa y butifarra de la Garriga, con alubias y patata asada) vino y postres. Para acabar la comida, crema catalana. Los cafés y las infusiones están incluidos.